La toxina botulínica tipo A, mejor conocida como Botox®, es un tratamiento utilizado en la cirugía estética para eliminar las arrugas que provocan las expresiones faciales. La toxina botulínica paraliza los músculos responsables de estas arrugas y permite expresiones faciales naturales si se utiliza de la manera correcta.
Existen diversas marcas de toxinas, como Botox®, Dysport® y Xeomin®. Generalmente se aplica en el tercio superior de la cara, específicamente la frente, el entrecejo y alrededor de los ojos.
Se obtiene una apariencia fresca del rostro sin la presencia de arrugas, respetando las expresiones faciales normales.
Mujeres y hombres, desde adultos jóvenes hasta adultos mayores, que deseen un rostro libre de líneas y arrugas.
La aplicación dura aproximadamente 15 minutos, y tiene un efecto de entre cinco y seis meses. No se recomienda aplicarlo nuevamente antes de seis meses.
En ocasiones puede presentarse descenso del párpado superior, el cual se corrige espontáneamente a las tres semanas.
En el consultorio.